Cierres acodados, cierres a presión, cierres de trampa
Cierres acodados, cierres a presión, cierres de trampa
Los cierres acodados y los cierres de trampa sirven como una técnica de cierre sencilla para tapas, revestimientos y contenedores en la construcción de máquinas, plantas y módulos, así como en la construcción de recipientes.
Los cierres a presión son para la instalación al ras en puertas, compuertas, cubiertas, cajones y escotillas. Las puertas se cierran con la función de cierre simplemente apretando, lo que permite un bloqueo seguro. Los cierres a presión se utilizan en el exterior y en interiores, en la construcción naviera y de embarcaciones, así como en la industria del embalajes, en la tecnología médica y en la industria del automóvil.
Cierres acodados de KIPP
Los cierres acodados son dispositivos mecánicos que sirven para unir dos objetos entre sí de forma firme y segura. Se suelen emplear para asegurar una unión en la que se requieren una elevada fuerza de retención y un desbloqueo rápido. Los campos de aplicación de los cierres acodados son variados y dependen de los requisitos específicos de la aplicación. Ofrecen una posibilidad sencilla y efectiva de unir y asegurar objetos de forma segura.
Los cierres acodados están formados por lo general de dos componentes principales, el mecanismo de cierre y la placa opuesta. El mecanismo de cierre puede adoptar diferentes formas, entre ellas, la de palanca, muletilla o pestillo. La placa opuesta se fija al objeto que va a ser asegurado, mientras que el mecanismo de cierre se coloca en el otro objeto.
En la gama de KIPP se ofrecen los siguientes cierres acodados:
- Cierres acodados con brida de sujeción
- Cierres acodados con brida elástica
- Cierre acodado de acero inoxidable DIN 3133
- Cierres acodados ajustables
- Cierres acodados ajustables en la versión pesada o con perforaciones atornilladas (visibles y ocultas)
Cierres a presión
Cierres a presión cierran de forma rápida y sencilla diversos objetos. Ofrecen una solución confortable, para por ejemplo, cerrar puertas de forma segura.
Especialmente en el área de producción, con fuertes sacudidas y vibraciones, resulta ideal la forma constructiva de los cierres a presión.
La forma de manejo es muy simple. Al presionarlo, el cierre a presión se cierra. Únicamente hay diferencia en la apertura de los distintos cierres a presión.
Los cierres a presión de KIPP se pueden abrir del modo siguiente:
- Mediante presionar y giro
- Mediante presionar y tirar
- Mediante empujar y tirar
- Mediante tirar
Versiones y propiedades
Los cierres a presión no se diferencian solo por su clase de apertura, sino también por los distintos modelos. Los numerosos y variados modelos abren un amplio abanico de posibilidades sobre como utilizar los cierres a presión como sistema de cierre. Cada versión tiene entonces una propiedad especial que se presta mejor o peor para la aplicación prevista específica. Por eso, a la hora de elegir un cierre a presión conviene ya tener aproximadamente en la cabeza el perfil requerido.
Cierres a presión con empuñadura
Los cierres a presión con empuñadura se prestan de maravilla para las puertas finas con grosores de hoja de 0,6 a 1 mm.
Se pueden montar de forma rápida y sin herramientas. Solo hay que empujar el cierre en el recorte y presionarlo hacia delante. Para abrir la puerta hay que empujar el cierre hacia un lado y luego tirar de él. El resorte incorporado devuelve el cierre a su posición original y con ello permite cerrar la puerta con solo presionarla hacia dentro.
Cierres a presión con empuñadura abatible
Cierres a presión con empuñadura abatible tienen la ventaja de que se pueden instalar al ras en objetos como puertas, compuertas o similares. La empuñadura, al abatirla, ya no sobresale. El cierre de plástico está tensado por un resorte, lo que impide que se abata por vibraciones o sacudidas. El cierre a presión con empuñadura abatible también está disponible con cerradura integrada. Esta clase de cierre a presión es apta para hojas de puerta con grosores de 2 mm a 22 mm e impide una apertura ilícita del objeto.
Cierres a presión con botón
Los cierres a presión con botón se pueden utilizar con grosores de hoja de puerta de 1,2 mm a 19 mm. Están disponibles en versión doble.
Como el botón se encuentra al ras en la carcasa, para abrir las dos versiones hay que pulsar primero el botón, para que salga.
En los cierres a presión con botón solo hay que tirar simplemente para abrir la puerta o compuerta. En el cierre a presión con botón giratorio hay que girarlo para desbloquear o abrir el objeto.
Para cerrar el objeto, solo hay que presionarlo hacia dentro. El cierre a presión se bloquea y cierra de forma segura. Al presionar el botón, este se hunde y queda al ras con la carcasa.
Cierres de trampa
Cierres de trampa son dispositivos mecánicos que se utilizan para asegurar y bloquear puertas, compuertas y otras piezas móviles. Están formados de un pasador de bloqueo que se embute en un hueco o un pestillo para impedir el movimiento de la pieza.
Los cierres de trampa de KIPP están disponibles en cuatro versiones de accionamiento.
- No se pueden bloquear
- Se pueden bloquear con llave (llave Euro 5333)
- Se puede bloquear con llave cuadrada de 8 mm
- Se puede bloquear con paletón doble de 5 mm (se suministra con llave doble paletón)
Una llave de doble paletón es una clase especial de llave que se utiliza con frecuencia en los sistemas de cierre mecánico. Se distingue por su aspecto característico con dos paletones paralelos colocados a ambos lados de la llave. El fresado preciso de las áreas del paletón crea una combinación única y exclusiva que asigna la llave de forma única a una cerradura determinada.
Además de los cierres de trampa, la categoría incluye también los dispositivos de apertura de emergencia. Aperturas de emergencia son dispositivos especialmente desarrollados para abrir los cierres de trampa en situaciones de emergencia cuando un desbloqueo normal no es posible. Se emplean con frecuencia para acceder rápidamente a espacio cerrados.